Una jornada marcada de simbolismos se vivió la mañana del viernes 01 de abril, en el Patio de Honor de la Escuela de Investigaciones Policiales “Presidente Arturo Alessandri Palma”, cuando los 43 integrantes de la Promoción 1976 - 1977, formaron para celebrar los 40 años de servicio a la Policía de Investigaciones de Chile.

La solemne ceremonia contó con la presencia del Jefe de Educación Policial y Director Escuela, Prefecto Inspector Christian Lucero Villarreal; del Director de la Academia Superior de Estudios Policiales, Prefecto Rodolfo Carrasco Ortiz; del Director del Centro de Capacitación Profesional, Subprefecto Mauricio Acuña Castillo; del Jefe del Departamento de Instrucción, Subprefecto Marcelo Aguilera Quezada; del Jefe del Departamento Administrativo, Subprefecto (F) Héctor Cabello Bustos, además del Cuerpo de Oficiales Instructores y la totalidad de los aspirantes a Oficial Policial Profesional de Línea.

En la ocasión, la máxima autoridad del área educativa de la policía civil reconoció la experiencia de este grupo de detectives y a la vez hizo un alto para recordar a uno de estos hombres: “Hoy como ayer, el valor de esta querida policía civil está en sus hombres y mujeres, que son quienes cumplen un inconmensurable servicio público, inspirados en el Honor, Disciplina y Lealtad. Tal como lo hizo uno de sus integrantes, el Inspector Juan Roberto Pardo Pizarro, hasta rendir la vida, convirtiéndose en el mártir de esta Promoción”.

En tanto, en representación de los homenajeados, se dirigió a la audiencia el Prefecto General Carlos Soto Sanhueza, quien destacó “Durante nuestra carrera policial no tan sólo fuimos testigos de los profundos cambios y transformaciones que marcaron a la PDI, sino que fuimos artífices de lo que hoy es la institución…Una policía moderna, creíble, transparente y altamente profesional, cuyos servicios se han constituido en una verdadera herramienta para el desarrollo del país”.

“A las mujeres y hombres, integrantes de nuestra Promoción, que dignamente portan sus canas y el tesoro de los años entregados al servicio público, pueden dar fe, con absoluta convicción de que nuestro juramento como detectives, grabado en nuestros corazones con letras de oro, son los valores axiológicos que marcaron el derrotero y prevalecerán en nuestras vidas por siempre”.

Al finalizar la jornada, este grupo de Oficiales quiso realizar un justo homenaje al hijo del único mártir de esta Promoción, Juan Pablo Pardo García, quien siguió la senda de justicia de su padre. Allí, frente a los camaradas de su progenitor, se le hizo entrega simbólicamente de la piocha por los “40 años de servicio”.